23 DE NOVIEMBRE, LA BATALLA DE MADRID

Pasarela de la muerte sobre el Río Manzanares

23 de noviembre 1936 (lunes)

Estimados lectores,

Con esta crónica del 23 de noviembre damos por finalizado este trabajo en el que hemos ido repasando día a día los acontecimientos más destacados de aquel convulso mes de noviembre de 1936. A partir de ahora  continuaremos publicando entradas pero ya concentrados en acontecimientos específicos cuando se cumplan 80 años de su ocurrencia.

Muchas gracias por la atención que nos habéis prestado durante todos estos días, esperamos seguir contando con vuestra presencia en el futuro.

EL SANTO Y SEÑA PARA CIRCULAR ESTA NOCHE POR MADRID ES:

Pregunta: Vengaremos

Respuesta: A nuestros muertos

Sin el santo y seña no se puede circular por las noches de Madrid, sin que te detengan.

El único acceso de que dispone el ejército rebelde para adentrarse en la Ciudad Universitaria, es un precario puente de pontones, situado aguas arriba del Puente de los Franceses. La incomodidad en el suministro de provisiones y el municionamiento de los atacantes, se tiene que hacer llegar de noche, a través de lo que los franquistas llaman en ensalzamiento propio la “pasarela de la muerte”. Por allí tienen que pasar también, los mulos, los heridos. Cuando su pronóstico es grave, hay que llevarlos bajo el fuego enemigo para que sean atendidos de primeros auxilios en la zona de Firmes Especiales. Los camiones llegan por la noche, con los faros apagados,  se dejan caer desde el Cerro de Garabitas, por la rampa que se conoce como “curva de la muerte”, con el motor apagado para no despertar a la artillería y las  ametralladoras republicanas que desde el Puente de los Franceses y la Colonia de la Teja, les hacen intenso fuego, hasta llegar a la explanada donde también tienen su punto de llegada los mulos que transportan los heridos, los muertos y el material inutilizado que puede aprovecharse. Allí, en el edificio de Firmes Especiales, se trabaja a oscuras, noche tras noche, sin descanso. Porque los republicanos no cesan en sus ataques diarios intentando cegar el paso del Manzanares que abrió Asensio el pasado día 15.

Hace unos años un grupo de investigadores de Gefrema, tras un profundo estudio de las fotografías de Deschamps, sitúa el lugar exacto de las Pasarelas de la Muerte, desde entonces todos los años dedica una jornada a su limpieza y puesta en valor 

Los mulos de carga son imprescindibles. No se puede realizar el cruce de vehículos al otro lado por una pasarela que hay que reparar casi todos los días. Algunos de estos animales se quedan pegados al barro cuando llueve y pisan terreno demasiado transitado. Muchas veces no hay forma de sacarlos, y se hunden hasta que sus huesos tocan una superficie más firme, y mueren allí de sed, de hambre o de un tiro piadoso que les acorta la agonía. Resulta imposible distinguir el olor de sus cuerpos en descomposición del de los seres humanos.

Los alemanes del Thaelmann, junto a los italianos del Garibaldi se plantean una operación local. Lukács, el jefe de la XII brigada, quiere, reconquistar una zona  desde las que el enemigo les hostiga. La referencia es la casa roja un edificio, cuyas ventanas están protegidas por cierres metálicos. Una timorata medida de seguridad tomada por sus dueños antes de ser evacuados. Los alemanes van a tener el apoyo de tres carros blindados. Los italianos cuentan con  piezas antitanque.

 El ataque se inicia a las 9  horas de la mañana. A los pocos minutos, dos de los carros que les apoyan han sido inutilizados  por los anticarro del 37 que los rebeldes utilizan con facilidad. Los alemanes no progresan. Los italianos, con el flanco izquierdo al descubierto, tienen problemas, batidos por las ametralladoras de los franquistas. Dos de los antitanques que les dan cobertura están fuera de servicio. Los mandos de los batallones, Renn y Picciardi, se reúnen. Aplazan a la tarde un  nuevo el asalto.

Voluntarios de las Brigadas Internacionales en la Batalla de Madrid

Los internacionales están desmotivados, no se sienten apoyados. Picciardi pone al único cañón que les queda a descubierto para que bombardee la casa roja. Los  disparos hacen blanco, pero cuatro de los cinco sirvientes son heridos. El otro se salva  tras la plancha de acero.  Luigi Longo busca un tanque para que les apoye. Su aparición espolea a los internacionales, que se lanzan de nuevo al asalto de la posición, armados de bombas de mano, llegan protegidos por los disparos de las dos compañías de garibaldinos. El enemigo permanece en silencio. Los que han llegado a la casa lanzan bombas de mano al interior por los huecos abiertos. Se mezclan las explosiones con gritos y lamentos. Parece que todo está hecho.

Pero el enemigo reacciona furiosamente. Las granadas comienzan a caer a racimos contra los internacionales y suenan de nuevo las ametralladoras y los fusiles. Los garibaldinos no saben desde dónde les disparan, y retroceden. Longo ve a un compañero caído a su lado, Nevicati, con un disparo limpio en la cabeza. El propio capitán Leone,  resulta herido en una pierna. Leone recibe un tiro mientras corre hacia el enemigo gritando “¡Porca Madonna!”. En cuatro días, la XII brigada tiene ya un treinta por ciento de bajas.

Manuel Valdés Larrañaga, jefe de la Falange Clandestina en Madrid

Queipo de Llano se encarga de que la obsesión por la quinta columna continúe viva, la alimenta cada día desde Radio Sevilla. Para los comunistas, se trata de uno de los problemas esenciales de la defensa.

En algunas embajadas hay elementos peligrosos que pueden salir en cualquier momento y realizar atentados o, a combatir directamente. Por Madrid corren noticias diarias de “paqueos”, de disparos y bombas lanzadas desde las azoteas de muchos edificios por quintacolumnistas ocultos que, se desplazan rápidamente a otros lugares.

Embajador alemán con Franco en Salamanca

Los embajadores de Chile, Finlandia y Noruega han realizado esta mañana una acción confusa: con varios coches, han sacado de la abandonada legación alemana a varias personas. Los milicianos  han detenido a varias de ellas, pero ocho o diez ha conseguido escapar. Santiago Carrillo decide que las fuerzas de seguridad entren en las sedes de Alemania e Italia. Son gobiernos decididamente hostiles, que han reconocido al gobierno franquista y han abandonado oficialmente sus instalaciones, protegidas por otros países. En la embajada italiana sólo hay dos monjas y un portero. Pero en la de Alemania hay más de  treinta hombres armados con fusiles, pistolas y granadas. Todos ellos han sido detenidos.

El Quinto Regimiento, organiza un banquete de despedida a los intelectuales que se marchan a Valencia. Al final de la cena, los “sabios españoles” firman un manifiesto de agradecimiento a los hombres que salvan los libros, que protegen los laboratorios, que rescatan de las bombas incendiarias el patrimonio artístico. Se marchan de Madrid Antonio Machado, el físico Arturo Duperier, los psiquiatras Miguel Prados y José María Sacristán, el químico Enrique Moles, Pío del Río director del Instituto del Cáncer. Y muchos otros. Los más importantes intelectuales españoles que quedaban en la capital. La República quiere que sigan creando e investigando fuera del alcance de las bombas.

Ayuda alemana

Alemania e Italia siguen enviando valioso material de guerra a los sublevados, a pesar del pacto de no Intervención.

23.11.36. Nuevas entregas de material alemán y despliegue aéreo Carta del general Kindelan (jefe de la aviación franquista) al General Sander (Comandante de la Legión Cóndor)

AHEA, A 9141, F264-265

(Transcripción parcial del Documento)

Tengo entendido que van a llegar:

39 aviones de gran bombardeo 36 aviones de caza 12 aviones de reconocimiento 3 baterías antiaéreas de 8,8, dos de ellas para el frente de Madrid De los aviones Heinkel de caza me indico Ud. que podía disponer para los frentes y yo he pensado, si a Ud. No le parece mal, que los 9 que hay en Ávila, con otros 18 de los recién llegados, quedaran en los alrededores de Madrid para proteger a los 39 Junkers de su Escuadra en acciones diurnas y los otros 18 pasaran al frente del Cantábrico, distribuidos en los aeródromos de León, Vitoria o San Sebastián. Respecto a los aviones de reconocimiento no tengo formado criterio por ignorar de qué tipo son. Respecto a los aviones de gran bombardeo me ocurre lo siguiente. A mí me parece muy bien que Ud. Tenga en mano una gran masa de bombardeo para emplearla en acciones autónomas, con independencia de las acciones terrestres, pero, además, es preciso que los tres ejércitos en que va a dividir Franco las fuerzas nacionales posean aviación propia de gran bombardeo y habiendo asignado al Ejército del Sur los Savoias, necesito 18 Junkers, 9 para el Ejército del Norte y 9 para el Ejército del Centro. Para tal objeto Yo dispongo de los 20 Junkers, adquiridos por medio de la Hisma (de los que dos están desarmados) y de otros 6 que, según me dice Bernard, van a llegar enseguida. Pero como 6 de nuestros Junkers tienen tripulación alemana yo le ruego me indique si puedo disponer de ellos, mientras llegan dichos 6 aviones, o si he de cambiar por españolas sus tripulaciones. Claro que estos dos grupos de 9 aviones reforzarán los 39, cada vez que se necesite un

Intenso bombardeo.

Carrillo 1936

Antonio Mije, consejero de Guerra de la JDM, forma parte de la comisión que ha estado en Valencia para aclarar las relaciones con Largo Caballero. La nota de adhesión emitida el día anterior ya había servido para cerrar algunas heridas. Santiago Carrillo, que ha formado parte de la comisión, no ha dicho ni una palabra de su convencimiento de que el general Asensio Torrado es un traidor. Largo Caballero ha estado esperando sus afirmaciones, su opinión sobre Asensio, para fulminarle. Pero la reunión ha sido fructífera, y se han puesto los medios para que funcionen bien los suministros. Largo Caballero, sin embargo, se ha quejado con amargura de que ni le habían informado de la composición de la Junta, y ha dicho que el material antiaéreo que se retiró de la capital lo fue por orden de la Junta.

Miaja no puede disimular su ira. Fue el quien detalló al general Asensio los nombres de los consejeros que componían la Junta al día siguiente de constituirse. Y dice que es falso que el material antiaéreo se retirase por orden suya. Pero hay que tragarse lo sucedido y continuar. La preocupación es el abastecimiento y la evacuación. Los de Auto-Transportes siguen sin colaborar. Ahora, se decide abandonar las amenazas y enviar una comisión negociadora en la que haya representantes de la CNT, para convencerles no sólo por la autoridad, sino como “amigos”.

Cuartel de ferrocarriles, Leganés

El 23 de noviembre, una vez que todo estaba atado y bien atado para sus intereses políticos, Franco acudió al frente de Madrid por primera vez desde que fuera nombrado Jefe del Estado. Franco, acompañado de su jefe de estado mayor, Martín Moreno, viajó desde Salamanca a Leganés para mantener una reunión a la que asistieron los generales Mola, Saliquet, Varela y sus respectivos estados mayores, y que se celebró en una casa alejada unos kilómetros del casco del pueblo (Garate en Mil días de Fuego) otras fuentes fijan la reunión en el cuartel de Ferroviarios). En esta reunión se decidió suspender la ofensiva de Madrid y centrarse en otros objetivos militares. 

El general Franco asume la incapacidad de tomar la ciudad de Madrid frontalmente. Se inicia una nueva etapa para conseguir el objetivo. Es el momento de los asaltos indirectos, que tendrán su comienzo unos días después, con tres ofensivas desde tres direcciones diferentes. Primero se intenta tomar la ciudad desde el noroeste: entre finales de noviembre de 1936 y enero de 1937, tiene lugar la batalla de la carretera de La Coruña.

El siguiente intento (febrero 1937) trata de cercar la capital desde el suroeste cortando la carretera de Valencia: es la batalla del Jarama. Y por último, desde el noreste, la batalla de Guadalajara, (marzo de 1937). En ninguno de los casos se logrará el objetivo de tomar o cercar totalmente a la capital.

El fallo en hacerse con Madrid provoca la decisión de los sublevados de volcar todos los recursos en reducir el enclave republicano del norte: salvo Oviedo, toda la zona cantábrica está en manos de la República.

Prada rinde Madrid ante Losas, en la Ciudad Universitaria, marzo 1939

Veintinueve meses más tarde los rebeldes lograron que Madrid se rindiera (nunca fue conquistada). Salvo por del engaño y la traición.

PARTES OFICIALES DE GUERRA

PARTE FRANQUISTA

Ejército del Norte:

7ª división. En el frente de El Escorial el enemigo atacó Robledo de Chávela, siendo rechazado con grandes pérdidas, cogiéndosele quince prisioneros.

En el frente de Madrid se llevaron a cabo pequeñas operaciones para consolidar y mejorar las posiciones ocupadas.

División de Soria. En el frente de Sigüenza, para rectificar posiciones, se realizó un avance ocupando San Andrés de Congosto, sin resistencia, pues el enemigo, castigado por los días anteriores, no demostró actividad alguna.

PARTE REPUBLICANO

A las nueve y media de la noche:

Frente del centro. En el sector de Guadarrama, ligero tiroteo de fusil y ametralladora.

En el sector de Madrid se ha operado poco en el día de hoy. La artillería rebelde ha bombardeado algunos edificios de la ciudad, siendo acallado el fuego de los cañones por la eficacia de tiro de la artillería republicana. En nuestras avanzadas ligero fuego de fusil y ametralladora. Nuestras posiciones no han sufrido modificación alguna.