martes, 19 de julio de 2016

19 DE JULIO

Franco sin Bigote



DÍA 19 DE JULIO (domingo)

*El Dragón Rapide, salía definitivamente para el aeródromo de Sania Ramel, en Tetuán, con los oficiales españoles acompañados por Bolín. Antes de aterrizar, Franco, recordemos que como medida de prudencia, viste de paisano, se ha afeitado el bigote y usa gafas oscuras, ordenó al piloto que realizase una pasada de reconocimiento sobre aquel campo para identificar al coronel Eduardo Sáez de Buruaga, quien había encabezado la rebelión en esta localidad y se encontraría allí para recibirlo

comandante Ricardo de la Puente Bahamonde
*Esta medida no se guiaba sólo por la suspicacia, ya que el jefe del aeródromo, el comandante Ricardo de la Puente Bahamonde, también primo hermano del general, se mantuvo fiel al Gobierno y, al mando de 25 subordinados leales se resistió a la entrega del campo hasta esa misma madrugada. A la llegada de Franco, su primo ya había sido detenido tras dos horas y media de resistencia, y, en fechas posteriores, sería fusilado por estos hechos sin el indulto del futuro dictador.


*Tras comprobar que Sáez de Buruaga se hallaba en aquel aeródromo, el avión tomó tierra y, desde ese momento, Franco se ponía al mando del denominado “Ejército de África”, el más profesional y mejor pertrechado de los que podía disponerse en esos momentos.


*Por la noche, a través de Radio Tetuán, Franco divulga la siguiente proclama: 
“Al tomar en Tetuán el mando de este glorioso y patriótico Ejército, envío a las guarniciones leales para con su Patria el más entusiasta de los saludos. España se ha salvado. Podéis enorgulleceros de ser españoles...Tener fe ciega. No dudéis nunca. Firme energía, sin vacilaciones, pues la Patria lo exige. El Movimiento es arrollador. Ya no hay fuerza humana para contener. El abrazo más fuerte y el más grande. ¡Viva España!”.


*A lo largo del día 19, se intentan sublevar algunas provincias, con desigual resultado.
Albacete, cuartel de la Guardia civil republicana, fue utilizado para las Brigadas Internacionales
*Albacete, el 19 de julio de 1936, el  teniente coronel de Infantería Enrique Martínez Morenosecundado por las fuerzas de seguridad, se alzó en armas contra el Gobierno, procediendo a declarar el estado de guerra. Tres días después aviones gubernamentales bombardearon el cuartel de la Guardia Civil donde se habían concentrado los nacionales, sin que, a pesar de ello, depusiesen su actitud. Apenas 5 días después soldados y milicianos procedentes de Alicante y Murcia, se aproximaron a la capital. Horas después la radio emite: “Vamos a rendirnos.” Detenido Martínez Moreno, es fusilado en la carretera de Ocaña. Pasadas unas horas, un avión nacional procedente de la base de Sevilla bombardeó la ciudad, la sublevación había fracasado.


Alicante 

*Alicante, el general de brigada José García Aldave y Mancebo, de ideología derechista y profundas convicciones religiosas. Se mantuvo a la expectativa, en espera de recibir instrucciones del jefe de la División Orgánica de Valencia.  Ordenó el acuartelamiento de las tropas, permaneciendo así hasta el día 23, en que el cuartel fue rodeado por numerosos milicianos, reforzados por la marinería del cazatorpedero José Luis Díez, que se había hecho con el mando de la nave. El gobernador civil requirió al general que izase la bandera tricolor republicana  este accedió García Aldave. El gobernador se dirigió por radio a los alicantinos, rindiendo un ferviente homenaje al general de la plaza, por su honor y disciplina, y que no se había rendido bajo el poder de nadie, sino bajo el poder de su voluntad soberana para defender la República. Pocos días después García Aldave era relevado del mando. a petición propia. A continuación, y no obstante el testimonio del gobernador civil, fue detenido, procesado por su tentativa de adhesión al alzamiento militar, condenado a muerte y fusilado.
Avila durante la guerra Civil Española
*Ávila Quedó incorporada al bando nacional desde los primeros momentos del Alzamiento. Tras la proclamación del estado de guerra, ocupándose el casco urbano sin derramamiento alguno de sangre. Un papel decisivo fue el del teniente coronel de la Guardia Civil Romualdo Almoguer Martínez, que se negó a distribuir armas entre los militantes del Frente Popular. En esta ciudad se encontraba preso el falangista Onésimo Redondo Ortega, que inmediatamente fue puesto en libertad.
General, Luis Castelló Pantoja
*Badajoz el general de brigada Luis Castelló Pantoja, al estallar la guerra civil, permaneció fiel a la República, pero el 6 de agosto de 1936, unos 300 hombres de la Guardia Civil, de la de Guardia de Asalto, adueñándose de la ciudad durante unas horas, hasta que al ser bombardeado el cuartel en que se habían hecho fuertes, volvió la ciudad al gobierno de la República.
 general Manuel Goded Llopis
*Barcelona en muchos cuarteles de la Ciudad Condal se habla de la necesidad de sublevarse contra el Gobierno republicano. A última hora asumió el mando de los alzados el general Manuel Goded Llopis, que se hallaba destinado en Mallorca, lo que dificultó el contacto con los demás generales, de la IV División comprometidos con el golpe. La madrugada del día 19 a las 5 de la mañana, habían de sacar las tropas a la calle. Los dirigentes de la CNT, ante la inoperancia de las autoridades, tomaron medidas preventivas, buscando las armas que los anarcosindicalistas se habían apoderado, dos días antes, al asaltar  buques anclados en el puerto de Barcelona. Los dirigentes ácratas se dirigieron al presidente de la Generalidad, Luis Companys exigiéndole armas para que los trabajadores defendieran la República, cosa que consiguen. El general Aranguren, es el que resuelve la suerte del alzamiento al aplastar el movimiento nacional, que carente de sincronización, se tiene que replegar, Poco después de las 8 de la mañana, los rebeldes ven como se esfuman sus últimas esperanzas. Pasado el mediodía llega en un hidroavión el general Manuel Goded Llopis, pero a esas horas el movimiento ya está prácticamente abortado. Convencido de que nada puede hacerse, telefonea al general Aranguren y le expone su intención de rendirse. Goded dice por la radio: “La suerte me ha sido adversa y he caído prisionero; si queréis evitar que continúe el derramamiento de sangre, quedáis desligados del compromiso que teníais conmigo”.
Teniente coronel de Infantería Joaquín Vidal Munárriz
*Bilbao, el teniente coronel de Infantería Joaquín Vidal Munárriz, que estaba fuera de la conspiración, al igual que el comandante militar de la plaza, el coronel Andrés Fernández-Piñerúa. La mayoría de la oficialidad estaba comprometida en el alzamiento, pero cuando las fuerzas de la Guardia Civil y las de Asalto se negaron a apoyar la sublevación, los oficiales cesaron en su compromiso y se entregaron a las autoridades republicanas.


Salida de Milicias de Castellón

*Castellón de la Plana, militares comprometidos en la sublevación estuvieron pendientes de conocer lo qué pasaba en Valencia, cabecera de la III División Orgánica y de la cual dependían. Al fracasar el alzamiento en Valencia es destituido el jefe del Batallón de Ametralladoras, teniente coronel de Infantería José Giner Morello, que está comprometido con la rebelión, siendo reemplazado por el teniente coronel Primitivo Peyré Cabaleiro, opuesto a levantarse contra la República. La ciudad quedó, prácticamente sin incidencias, en poder del Gobierno republicano.
Ciudad Real en 1936
*Ciudad Real, el coronel Mariano Salafranca Barrio, que desempeñaba el cargo de comandante militar. la plaza quedó bajo el dominio republicano desde que estalló la guerra civil. Hubo alguna perturbación de orden público, producido por un reducido grupo de militantes falangistas. La reacción ‘antifascista’ acabo con la resistencia.
Cuenca 1936
*Cuenca, un teniente coronel de Infantería, auxiliado por unos pocos oficiales y soldados, se mantuvo al lado del Gobierno republicano y gracias al jefe de la Guardia Civil, teniente coronel Francisco García de Angela, mantuvo el orden público, evitando cualquier conato de insurrección armada.
Gerona bombardeada
*Gerona, el general Jacinto Fernández Ampón, que mandaba la I Brigada Mixta de Montaña, implicado en la conspiración, como también lo estaba el coronel Jorge Villamide Salinero y el teniente coronel Antonio Alcubilla Pérez. En la madrugada del 19 una sección de tropas “cumpliendo órdenes “de Barcelona”, procedió, sin encontrar resistencia alguna,  a declarar el estado de guerra, pero al atardecer del mismo día, cuando se conoció el fracaso del golpe en la Ciudad Condal, la Guardia Civil y Guardia de Asalto, conminaron a los sublevados a que se retirasen a sus cuarteles.
Columna cívico-militar camino de Granada, procedente de Campillo de Arenas, el 12 de agosto de 1936. El paraje corresponde a las proximidades de la cuesta de las Cabezas, inminente el frente republicano. (Foto prácticamente inédita reproducida en una sola ocasión, Santuario del odio).

*Granada, el coronel Basilio León Maestre y coronel Antonio Muñoz Jiménez a las órdenes del recientemente ascendido a general Miguel Campins Aura. Los cuales a pesar de estar comprometidos con el alzamiento, se entrevistaron con el gobernador civil César Torres Martínez y con algunos líderes del Frente Popular, a los cuales aseguró que las fuerzas a sus órdenes se mantendrían fieles al Gobierno, e incluso que llegado el momento entregaría las armas a las milicias de  izquierda y a las organizaciones sindicales. El Gobierno exigía desde Madrid a las autoridades granadinas una gran resistencia ante cualquier conato de alzamiento militar. El general Campins visitó varios cuarteles comprobando que la oficialidad en pleno, la Guardia Civil, la Guardia de Asalto y algunos falangistas y requetés estaban dispuestos a sublevarse. El ayudante del general, comandante Francisco Rosaleny Burguet, que obedecía órdenes del general Queipo de Llano, le conminó a firmar el bando declarando el estado de guerra, a lo que accedió Campins, no obstante lo cual fue detenido por sus propios subordinados, haciéndose cargo del mando de los alzados el citado coronel Antonio Muñoz Jiménez. Las tropas salieron a la calle, publicando el bando de guerra y deteniendo a las autoridades adictas al Gobierno.


Bombardeo en Jaén, 1937
*Jaén, el teniente coronel de la Guardia Civil, Pablo Iglesias Martínez, y el  segundo jefe el comandante Eduardo Nofuentes Montoro, ambos sancionados a consecuencia del comportamiento que habían observado cuando el 10 de agosto de 1932, el general José Sanjurjo se sublevó en Sevilla contra la República. Al producirse el alzamiento militar, con gran parte de la oficialidad y de los guardias civiles se mostraron partidarios de unirse a la rebelión, pero los citados Iglesias y Nofuentes y el comandante Ismael Navarro Serrano, trataron de disuadir a sus subordinados, diciéndoles que, en principio, estaban de acuerdo con ellos, pero que era mejor dejar pasar algún tiempo para poder reflexionar con calma y proceder en consecuencia. Pero al fin, la escasa guarnición militar de la plaza, fue motivo para no hacer ninguna tentativa de alzarse en armas contra el Gobierno.
Segundo por la derecha general carlos Bosch Bosch
*León, Era comandante militar de la plaza el general de brigada de Infantería Carlos Bosch Bosch. El día 19 por la mañana, unos 4.000 mineros procedentes de Asturias, que se dirigían a Madrid, entraron en la ciudad por carretera y ferrocarril, al tiempo que aparecía en León el general Juan García Gómez Caminero, inspector general del Ejército, quien ordenó al comandante de la plaza que distribuyese armas a los citados mineros, orden que el general Bosch acató aparentemente, pues se limitó a entregar unos 200 fusiles y cuatro ametralladoras, con la condición de que abandonasen la ciudad.  Al día siguiente García Gómez, viendo que el alzamiento era inevitable, huyó a Portugal. El día 20 a las 2 de la tarde, la guarnición declaró el estado de guerra, que llevó a cabo sin más dificultad que la resistencia, del gobernador civil y algunos políticos, que fueron detenidos, incorporándose la plaza al bando nacional.
Columna Garcia Escamez
*Logroño, los jefes y oficiales de la guarnición logroñesa, cumpliendo órdenes de los militares nacionales de Burgos, se levantaron en armas contra la República, declarando el estado de guerra.  Al día siguiente llegó a la capital una columna, procedente de Pamplona, mandada por el coronel García Escámez, que detuvo al general Víctor Carrasco Amilibia jefe de la VI Brigada de Artillería) el cual, acusado de haber obrado con indecisión y tibieza, no obstante haberse adherido al alzamiento, fue conducido a Pamplona, nombrándose para sustituirle al teniente coronel de Infantería Pablo Martínez Zaldívar.
general José Bosch Atienza, 
*Mallorca, el general de división Manuel Goded Llopis, implicado en la conspiración para derrocar al Gobierno del Frente Popular. Le telefoneó desde Barcelona el general Álvaro Fernández Burriel para participarle que la guarnición de Barcelona, ya se había sublevado, instándole que urgentemente se hiciese cargo de la Ciudad Condal. Goded ordena declarar el estado de guerra en la isla. A continuación manda al general José Bosch Atienza, comandante militar de Menorca, a implantar la ley marcial y a presentarse en Mallorca para sustituirle, Mallorca se sumó al bando nacional
Prisión provincial de Palencia
*Palencia, el general Antonio Ferrer de Miguel, cumpliendo órdenes de la cabecera de la VI División Orgánica, procedieron a declarar el estado de guerra, deteniendo al coronel José González Camó, que estaba estrechamente ligado a la Republica, y ocupando los edificios más importantes de la ciudad. El gobernador civil de la provincia, que también había sido detenido, resultó muerto en extrañas y no aclaradas circunstancias, cuando era conducido a la cárcel.
Franco y Yagüe en Salamanca
*Salamanca, general de brigada Manuel García Álvarez, estaba implicado en la conspiración, por lo que a las 11 de la mañana, obedeciendo órdenes del general Andrés Saliquet, que había tomado el mando de la VII División Orgánica, ordenó que tropas a sus órdenes procediesen a leer el bando proclamando el estado de guerra, hecho que la mayoría de la población acató con grandes muestras de complacencia.
Prisioneros en la plaza de toros de santander, 1938
*Santander, el coronel  José Pérez García Argüelles, era además. Recibe una orden de Burgos, como cabecera de la División Orgánica a la que pertenecía Santander, para que proceda a declarar el estado de guerra y se adhiera al alzamiento, orden que no cumple por entender que no procede de fuente legalmente autorizada, quedando a la espera del desarrollo de los acontecimientos. El día 25, tropas republicanas ocupan la ciudad, sin encontrar resistencia, quedando así incorporada a la zona gubernamental. El coronel Pérez García Argüelles es detenido y juzgado por un tribunal popular, siendo condenado a muerte,  pena no se llegó a cumplir.
Falangistas desfilando por la plaza mayor de Segovia
*Segovia, se recibe una orden de la cabecera de la VII División Orgánica (Valladolid) para que se declare el estado de guerra, momento que esperaban la mayoría de los jefes y oficiales de la guarnición, entre ellos el  director de la Academia de Artillería coronel José Tenorio Muesas, para levantarse en armas contra el gobierno. El coronel José Sánchez Gutiérrez, al mando del Regimiento de Artillería nº 13, pone en práctica la medida adoptada. El resto de la guarnición, secunda el alzamiento, quedando la ciudad incorporada a la zona nacional.
Tarragona finalizada la guerra
*Tarragona,  los jefes y oficiales del Regimiento de Infantería nº 18 e hallaban comprometidos en el alzamiento, observaron una actitud cautelosa, en espera de ver cómo se desarrollaban los acontecimientos en Barcelona, cabecera de la IV División Orgánica. Tras el fracaso del general Goded en la Ciudad Condal y las palabras que éste pronunció por la radio, el comandante militar de la plaza, el teniente coronel Ángel Martínez-Peñalver, procuró mantener el orden y abortar cualquier conato de levantamiento, con lo cual la ciudad, dominada por las fuerzas gubernamentales, recobró aparentemente la tranquilidad.
Batalla de teruel
*Teruel, el teniente coronel Mariano García Brisolara, se sublevó contra el Gobierno de la República y cumpliendo órdenes del general Cabanellas, jefe de la V División Orgánica, (Zaragoza) procedió a proclamar el estado de guerra. Enterado el gobernador civil Domingo Martínez Moreno, salió a la calle y ayudado por un grupo de Guardias Municipales y de Asalto, arrancanro el Bando de la autoridad militar, sustituyéndolo por otro en que se declaraba el estado de alerta. Al día siguiente García Brisolara, al que se habían unido la mayoría de los guardias civiles y Guardia de asalto, detuvieron a las autoridades civiles y la ciudad se sumó al bando nacional.
Vitoria desfile en el parque de la Florida
*Vitoria, el general Ángel García Benítez -pariente del presidente de la República Manuel Azaña, y jefe de la III Brigada de Caballería, siguiendo instrucciones del general Mola y tras consultar con el coronel Luis Campos-Guereta, el coronel Vicente Abreu Madariaga, el teniente coronel Camilo Alonso Vega,  y el coronel Cándido Fernández Ichazo, procedieron a declarar el estado de guerra. Acto seguido ordenó la detención de las autoridades republicanas y nombró gobernador civil de Álava al general retirado Germán Gil Yuste, quedando toda la provincia en poder de los sublevados.
Zamora en guerra
*Zamora, el coronel José Iscar Moreno, dispuso que las fuerzas a sus órdenes ocupasen los puntos estratégicos de la ciudad, lo que hicieron sin necesidad de disparar un tiro, y proclamasen el estado de guerra.  Los pocos guardias Civiles, Guardia de Asalto y Carabineros que constituían las fuerzas de orden público se adhirieron desde el primer momento a los militares Sublevados.
General Miguel Cabanellas 
*Zaragoza, la V División Orgánica, de la que era jefe supremo el general Miguel Cabanellas Ferrer, junto a los generales Eliseo Álvarez Arenas,  general Eduardo Martín González de la Fuente, el coronel José Monasterio Ituarte,  segundaron el alzamiento. El rápido triunfo del alzamiento militar constituyó un inesperado golpe para el Gobierno republicano, ya que Zaragoza era un baluarte anarcosindicalista con cerca de 50.000 afiliados a la CNT, y por otro lado porque general Cabanellas que había dado innumerables pruebas de fidelidad a la República. El 18 de julio se recibe la noticia de que las guarniciones de Marruecos se han alzado en armas contra el gobierno. El general Cabanellas, ordena el acuartelamiento de las fuerzas, Santiago Casares Quiroga, ministro de la Guerra, requiere por teléfono al general Cabanellas para que viaje a Madrid, para informar sobre la situación, con la promesa de que esa misma noche volvería a Zaragoza. La maniobra de Casares consistía en sacar por carretera a Cabanellas de Zaragoza, al mismo tiempo que enviaba por avión al general Miguel Núñez de Prado y Susbielas, para hacerse cargo del mando de la V División e impedir así la sublevación. Una vez llegado este a la capital aragonesa, se encontró frente a frente con Cabanellas, dándose cuenta del engaño de que había sido objeto, la detención de Núñez de Prado y sus ayudantes no se hace conocer en Madrid. El día 19 es conducido detenido a la Academia Militar y días después a Navarra. Esa noche, el general Cabanellas ordena que una batería ocupe el Paseo de la Independencia y que otras se sitúen en lugares estratégicos, en tanto que ametralladoras eran colocadas en los altos de la Universidad. Fueron detenidos  dirigentes de los partidos del Frente Popular. En el amanecer del día 19, una compañía del Regimiento de Infantería nº 22, procedió en la Plaza de la Constitución a dar lectura del Bando que implantaba la ley marcial, quedando la plaza en poder de los sublevados.


*El 20 de julio de 1936 el país estaba dividido, claramente, en dos zonas. Las fuerzas republicanas ocupaban aproximadamente dos tercios del territorio, con la mayor parte de la costa atlántica y toda la mediterránea, excepto una zona cercana a Cádiz. Los sublevados habían tomado gran parte de la mitad norte del país, salvo Cataluña, el País Vasco, Santander y Asturias. En el sur, tan sólo ocupaban pequeños enclaves alrededor de Sevilla y Córdoba, y una zona de gran importancia estratégica en torno a Cádiz, que les permitiría trasladar tropas a la península desde el norte de África, también controlado por los sublevados



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ACTUALIDAD

Se sublevan núcleos del Ejército en Marruecos y Sevilla, con los cuales luchan fuerzas leales 

EL SR. AZAÑA CONFIERE EL PODER A MARTÍNEZ BARRIO


El Frente Popular, al lado del Gobierno constituido
 Los generales Queipo de Llano, Cabanellas (D. Virgilio), 
Franco, González Lara y Goded, destituidos.-
Disolución de los Cuerpos 
y licenciamientos de las tropas al mando de jefes y oficiales sublevados 
Los decretos firmados ayer por el Presidente dél a República 


El general Queipo del Llano declara el estado de guerra en Sevilla 
La situación queda dominada por las tropas leales al Gobierno 


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