Trincheras rebeldes en el Cerro Garabitas de la Casa Campo (Fuente blog Guerra en la Universidad-Sal Garfi) |
21 de noviembre 1936 (sábado)
EL
SANTO Y SEÑA PARA CIRCULAR ESTA NOCHE POR MADRID ES:
Pregunta:
Pedimos a todos
Respuesta:
Un esfuerzo más
Sin
el santo y seña no se puede circular por las noches de Madrid, sin que te
detengan.
Miaja,
parece que ha desistido del asalto al Clínico e incluso de extirpar de un modo
directo aquella molesta y peligrosa cuña de la Universitaria, decide para el
día 21 un ataque por la Casa de Campo, con el fin de apoderarse del cerro
Garabitas. En la operación intervendrán las columnas Enciso, Sabio y Klevert,
pero con poca fortuna, Sabio resulta herido.
En el Estado Mayor se
valoran los combates del día: la iniciativa que se ha efectuado esta mañana
sobre Garabitas ha logrado muy poco. No se ha conseguido, tampoco en esta ocasión,
tomar el cerro. Pero lo que les parece más triste es que no se podrá continuar mañana
la operación por falta de municiones. Las del calibre 7 están agotadas, solo quedan
veinte cajas. Hay un llamamiento urgente para recuperar las vainas disparadas,
estas pueden ser de nuevo recargadas. Aparte de ese grave inconveniente, está
el de la falta de transportes. La operación de hoy, que ha tenido que mover a
cuatro mil hombres, sacados de otros frentes, con el riesgo que se corre si el
enemigo se dan cuenta de que se desguarnece algún sector, ha estado a punto de
ser un desastre, porque los camiones han desaparecido.
Tras la marcha de parte de
la Columna Durruti a tierras de Aragón, la Consejería de Defensa catalana,
organizó una nueva expedición de fuerzas. Y así la Columna confederal de.
Madrid, volvió a estar nutrida y en condiciones de ocupar su sitio en el frente, lo que hizo inmediatamente,
relevando a una de las Columnas internacionales, que ocupaban las posiciones
existentes desde la Casa de Campo hasta las inmediaciones de Aravaca.
Allí, en los famosos combates de Aravaca y de la Casa de campo,
los hombres llegados de Cataluña continuaron ofrendando su vida para conseguir
sus deseos: Que el enemigo no avanzara un solo paso en Madrid.
Un tabor de regulares de
Tetuán, junto con dos compañías de requetés, la 1 y la 4 de Bailén, se
concentran en el Hospital Clínico para dar un asalto con un doble objetivo. A
ellos les corresponde tomar la cárcel Modelo, Otra fuerza formada por una bandera de
la Legión y las dos compañías restantes de Bailén tiene que dirigirse hacia el
Cuartel de la Montaña. Desde la Casa de Campo, la artillería bombardea, y así
señala a la aviación dónde debe dejar caer sus proyectiles, antes de que se
inicie el ataque de la infantería. La artillería comienza. Poco después, se
oyen los motores de la aviación, una gran formación de cuarenta Junker, que
comienza a descargar las bombas. Pero algo ha fallado en los cálculos. Las
explosiones se producen en las posiciones franquistas. En el tabor de regulares
se cuentan más de sesenta bajas. El ataque se suspende.
Vicente
Rojo, sigue trabajando en la organización de su variopinto ejército. Hay demasiadas
instancias de mando, lo que a veces crea confusión: la Consejería de Guerra, la
Comandancia de Milicias, el Quinto Regimiento y el Ministerio de la Guerra. Las
tres primeras las va controlando poco a poco, con una intensa colaboración de los
comunistas. La del Ministerio sólo puede burlarla. Lo logra con la colaboración
cada vez más abierta de Pozas, que parece como si se hubiera “dado la vuelta”.
Se
ha puesto en marcha la fortificación de la segunda línea de defensa de la
ciudad. Por si los franquistas vencen las defensas establecidas en torno a los
frentes establecidos. Los trabajos iniciados por el Estado Mayor republicano, y
la contundente defensa de la ciudad,
empiezan a hacer mella en Franco que se plantea suspender el ataque directo a
Madrid. Tampoco tiene prisa por finalizar la guerra, prefiere desgastar y doblegar
al enemigo hasta su sumisión total.
Fortificación de Madrid. Situación el 22 de Noviembre de 1936
Junta de
Defensa de Madrid. Consejería de Guerra. Comisión de Fortificaciones
AGMAV, Z/R,
R98, A97, L968, Cp22, D2, F1 a 5
(Trascripción
Parcial del Documento)
Se va a describir el
frente Oeste de Madrid en su línea defensiva, es decir en la formada en la
margen izquierda del rio Manzanares y sus puntos de apoyo y defensas especiales
de puntos singulares.
Se inicia en un
sistema de trincheras en la parte de Peña Grande que se completarán con un
aspillerado de muro de cerramiento del Asilo de La Paloma, con sus puestos avanzados
correspondientes. El bosque alto de la Dehesa de la Villa se ha alambrado, estableciendo
en su interior pequeñas trincheras. Las dos cañadas cortafuegos, a izquierda y
derecha de la carretera que baja a Puerta de Hierro, se han cortado con defensas
antitanques completas, incluso trincheras flanqueándolas.
El canalillo tiene alambrada
propia en sus dos márgenes. Se enlaza con una trinchera con refugios y caminos
de evacuación y municionamiento que contornea la meseta en que está construido
el Colegio de Huérfanos de los Ferroviarios.
La meseta en que está
la Quinta de los Pinos también está atrincherada y los dos flancos de la
vaguada que conduce al acueducto de Amaniel, del Canal de Lozoya. El edificio
muy importante, cuyo nombre se desconoce, se ha unido con una trinchera hasta
el cerramiento del Estadio Metropolitano. Todas las calles a retaguardia de
esta zona están cerradas con parapetos.
El cerramiento que va
de Norte a Sur desde el Estadio, a lo largo de la Colonia Metropolitana y calle
de Ataulfo hasta el Hospital Clínico, ha sido reforzado colocándole a
vanguardia trincheras.
En calles a
retaguardia del Estadio hay parapetos, así como en la Avenida de Pablo Iglesias
(Reina Victoria). En algunos puntos de la Colonia Metropolitana hay puestos con
parapetos de sacos para armas automáticas.
En lo que pudiéramos
llamar segunda línea, se ha hecho una trinchera, a lo largo de la Calle de
Guzmán el Bueno hasta el Cuartel de la GNR (Guardia Civil). Desde éste hasta un
importante edificio en construcción, que constituye un punto fuerte de esta
línea ya que tiene robustos muros y evacuación asegurada, y desde aquí hasta la
rotonda Oeste del Cementerio de San Martín. Delante de éste está el canalillo,
que se ha desecado para trinchera.
Desde enfrente del
Hospital Clínico hasta la plaza de la Moncloa, por las calles de Ataulfo e
Isaac Peral, hay un sistema de trincheras y parapetos., de los que el más importante
es el de Cea Bermúdez. En esta zona la línea de protección es más débil porque
se ha tenido que trabajar constantemente bajo el fuego enemigo.
En la plaza de la
Moncloa está cerrado el acceso desde la Ciudad Universitaria mediante dos
parapetos y un sistema de fogatas en tubos.
A lo largo de la calle
de Moret hay una trinchera elemental, que baja hasta el Paseo de Rosales,
continuado a lo largo de su borde Oeste hasta la meseta del Cuartel de la Montaña.
La margen izquierda
del rio, a lo largo del Paseo de la Florida, se halla atrincherada, con refuerzo
importante en San Antonio de la Florida, cabeza del puente de Galicia. El muro de
contención de la estación del Norte (Paseo del Rey) se ha puesto en condiciones
de ser utilizado como parapeto.
La meseta del cuartel
de la Montaña está defendida por trinchera al Oeste, que se completa por
puestos para armas automáticas en la ladera batiendo bocacalles que desembocan
al Paseo de San Vicente. En muchas de estas calles así como en el mismo paseo
hay importantes parapetos.
A lo largo del Paseo
de la Virgen del Puerto hay trinchera elemental, como segunda línea del
parapeto de la margen del rio. Puente volado (de Segovia). Continúa esta defensa
inmediata de la margen del Río hasta debajo de la Estación del Paseo Imperial.
En esta zona hay
muchos parapetos. También está fortificada la parte alta de la Estación Imperial,
por el Paseo del mismo nombre, así como la calle de Alejandro Dumas, dominando
la parte de orilla del rio, aguas arriba del Puente de Toledo.
La Glorieta del Puente
de Toledo está fuertemente parapetada más las defensas especiales del Puente.
Desde éste sigue el parapeto de margen del Rio. Paralelo a éste una trinchera
por el paseo de las Yeserías y, aún a retaguardia, una defensa a lo largo del
muro de la Estación de las Peñuelas. Detrás de esta zona muchos parapetos y barricadas
en calles.
Desde la Glorieta de
Pardo Bazán la primera línea la constituye el parapeto de margen del Rio. La
segunda el aspillerado del fuerte muro del Matadero. Este edificio en sí constituye
una fortaleza, habiéndose completado sus condiciones defensivas, asegurando la
circulación en él y preparando convenientemente sus muros.
El Paseo de la
Chopera, posterior al Matadero, está fortificado con parapetos en sus calles
afluentes y con el aspillerado de algunas casas.
El Puente de Andalucía
está protegido con barricadas, así como la Plaza de Legazpi, a retaguardia de
éstas. Desde el puente de Andalucía sigue la trinchera de margen del Rio, con
caminos de evacuación, y su retaguardia está reforzada con otra línea que va a buscar
el terraplén del ferrocarril. El muro del F.C. en Cerro Negro también se ha
puesto en condiciones de utilización, iniciándose la construcción de
trincheras.
Toda la línea de
atrincheramiento descrita está prácticamente terminada, restando sólo su
perfeccionamiento, completar refugios, caminos de evacuación, etc. A
retaguardia de toda esta línea hay abundantísimas y fuertes barricadas que se
están también perfeccionando y enlazando entre sí.
En los accesos a la
ciudad se han previsto defensas antitanques y fogatas, así como la organización
de minas oportunas. Todo esto está realizado.
Como vanguardia de
esta línea defensiva se puede considerar el conjunto de obras realizado en la
margen derecha del Río, Barrio de Usera, Carretera de Carabanchel y Extremadura,
Casa de Campo, Fuente de la Teja y Aravaca.
Esta fortificación,
realizada según las exigencias del Mando en cada zona, es muy completa y no se
describe aquí por constituir más propiamente una línea de ataque contra el
enemigo ya que no es rígida y se va adaptando a nuestros movimientos.
Mi guerra en
España. Mika Etchebehere . Plaza & Janes. Barcelona, 1976.
Página 141. Fábrica Gal (Perfumería). Moncloa
(mediados noviembre 36)
Llevamos caminando más
de una hora cuando nos hacen pasar frente a un edificio con aspecto de fábrica.
Alguien viene de dentro y nos lleva por muchos pasillos hasta una sala cuyas
dimensiones descubrimos a la luz de la linterna de nuestro guía. En el suelo de
cemento hay muchos hombres dormidos, otros charlan o comen. Nuestro lugar se halla
al fondo de todo…Es la perfumería Gal. Entonces no iremos lejos de aquí. Nos pondrán
en la Moncloa. ¡Qué suerte! Es un frente de honor. El Puesto de Mando se
encuentra a 300 metros detrás de nosotros, en una casa del barrio
(Argüelles-Moncloa)
Testimonio del cronista que acompaña a las tropas del Franco Tebid
Arrumi. En tono de humor recordaba:
"En la Casa de Velázquez no ondeaba nuestra famosa
bandera nacional. ¿Sabéis por qué? Porque los milicianos habían tenido la
ingeniosa ocurrencia de colocar el pabellón de la hoz y el martillo, no sabemos
cómo, en la punta del pararrayos de la Casa, que como es sabido tiene además el
techo de pizarra. De esta manera, no había forma humana de subir a lo alto del
mástil y arrancar el guiñapo marxista y sustituirlo por nuestra bandera
triunfadora".
Cipriano
Mera que días antes había advertido a Durruti de que tuviera cuidado que Madrid , podía ser una encerrona, se dirige acompañado por el sargento Manzana al hotel
Ritz, improvisado hospital confederal, a su llegada sacaban a Durruti en
camilla del quirófano, Durruti se quejaba bastante, lo cual les convenció de
que estaba mortalmente herido. Una vez en la cama abrió los ojos miro a su
alrededor, sin poder decir nada. Mera le beso en la frente y salió de la
habitación junto a Manzana al que dijo: “Hemos perdido definitivamente a
nuestro compañero Durruti. Esta herido de muerte”.
Cipriano Mera |
Ministro anarquista de ajusticia, García Oliver en el entierro de Durruti |
Sonó
el teléfono y les comunicaron desde Madrid que Durruti acababa de morir.
PARTES OFICIALES DE GUERRA
PARTE FRANQUISTA
Ejército
del Norte:
7ª
división. En los barrios de Madrid el enemigo ejecutó intensos ataques
precedidos de carros rusos y dirigidos contra el Palacete de la Moncloa y la
zona norte de nuestras bases de la Casa de Campo. Fue rechazado con grandes
pérdidas en ambos frentes y dejó en nuestro poder cuatro carros más de procedencia
rusa, que suman con los cogidos anteriormente un total de veinte, que han
pasado a nuestras manos en esta etapa.
División
de Soria. En el frente de Guadalajara el enemigo atacó las posiciones de La
Toba ocupada en el día de ayer. Fue también rechazado ocasionándole
elevadísimas pérdidas.
Actividad
de la aviación. La aviación, por el mal tiempo reinante, no pudo actuar en
ninguno de los frentes.
PARTE REPUBLICANO
A
las diez de la noche:
Frente
del centro. En los sectores de Arganda, Aranjuez, sur del Tajo, Guadarrama y Somosierra
no se ha operado en el día de hoy.
En
las primeras horas de la mañana de hoy nuestras bravas milicias empezaron a
atacar por los diversos puntos del sector de Madrid, presionando fuertemente a
los facciosos. Una columna avanzó resueltamente por el sector oeste, tomando
Villanueva de la Cañada.
En
la Ciudad Universitaria ha sido ocupada la Casa de Velázquez. Las fuerzas que
operan en el sector sur, aprovechando la sorpresa causada al enemigo por
haberle sido volado un polvorín, avanzaron valientemente por la carretera de Carabanchel
castigando con dureza a los fascistas. La artillería republicana ha actuado
certera e intensamente batiendo concentraciones enemigas.
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