Panoramica Ciudad Universitaria |
19 de noviembre 1936 (jueves)
EL
SANTO Y SEÑA PARA CIRCULAR ESTA NOCHE POR MADRID ES:
Pregunta:
Nos defenderemos
Respuesta:
De la esclavitud
Sin
el santo y seña no se puede circular por las noches de Madrid, sin que te
detengan.
Hoy
los contraataques se producen por doquier a
lo largo de la Ciudad Universitaria. Hoy también tiene lugar el intento
de recuperación del Clínico por parte de la columna Durruti diezmada, que se
propone con empeño lavar su imagen tras los repliegues de días anteriores (el
Estado Mayor Republicano ha estado tentado de desarmar la columna utilizando la
guardia de asalto), “Durruti entro en Madrid y marcho a pelear a la Ciudad
Universitaria. La gente tuvo un gran entusiasmo por él” (Pio Baroja en miserias
de la guerra), pero ahora no se ganan nada más que críticas y sorna del mando,
incluida la del propio Miaja, y sobre todo de los comunistas que se frotan las
manos ante el fracaso de sus “compañeros anarquistas”. La columna de Durruti ha
estado a “petición propia siempre en primera línea y en los sitios más
peligrosos, han retrocedido en algunas ocasiones, es cierto, pero también
retroceden otras unidades, incluso las internacionales. Pero injustamente solo
las columnas anarquistas son cuestionadas. Esta presión se traduce en prisas
por querer demostrar que las críticas son injustas, Durruti pide de nuevo que
se le asigne el lugar más peligroso de la Ciudad Universitaria, para demostrar
el valor de sus hombres, estas prisas provocaran la muerte en extrañas
circunstancias de Durruti.
Hospital Clínico |
Relevada
la columna Durruti en el Clínico, dos nuevos batallones uno cenetista y otro
del 5 Regimiento, fueron lanzados por enésima vez a recuperar el edificio y
contactar con los soldados republicanos que aun luchaban en los pisos
superiores. La muerte también de los jefes de ambos batallones hace que toda la
moral y todas las ansias por recuperar el edificio se vengan abajo y los
oficiales angustiados, acuerdan evacuar lo que aún conservan del edificio, que
es completamente conquistado por los fascistas. El coronel Alzugaray que
mandaba las fuerzas republicanas monta en cólera, arresta a los oficiales y
ordena que sean juzgados.
Lo
que está claro es que la columna anarquista no logro lo prometido, y fue sacada
de la línea; Julián Zugazagoitia se lamenta: “tantas veces como se les
consideraba expulsados tantas veces nos equivocamos”. Este mismo día el
gobierno reconoce en los partes algo que siempre negaba, “se ha combatido con
extrema dureza, atacando las tropas facciosas y contraatacando nuestras fuerzas
briosamente en distintos puntos de la Ciudad Universitaria”.
Una vez incorporada la Xll
brigada. El batallón Garibaldi sustituye al Dabrowski a lo largo del Manzanares
y de Puerta de Hierro; el Thaelmann, al Edgard André en el palacete; el
franco-belga, al Comuna de París en la Ciudad Universitaria. La XII brigada
internacional releva a la XI tras diez días de combates ininterrumpidos.
A mediodía, cuando llevan
apenas unas horas intentando ocupar sus puestos, sin haber conseguido aún fortificarse,
un denso fuego de fusilería alerta a los italianos. Muchos se desconciertan, y
se producen movimientos nerviosos. Los más veteranos que tienen ya experiencia de combate,
dirigidos por su capitán, Francesco Leone, observa que el revuelo que se
produce es el principio de una desbandada. Los oficiales y los comisarios
detienen a los que corren, sin control, los frenan y reorganizan. Las compañías
se prestan a hacer frente al ataque que se les viene encima. Los italianos
avanzan con precaución, seguidos por los que los comisarios han reagrupado que
recuperan la calma. Trescientos metros hacia delante topan con grupos de
enemigos que titubean creen que han roto el frente y se desplazan con
confianza. Los italianos hacen fuego sobre ellos. Matando e hiriendo a algunos,
el resto retroceden en busca de refugio. Los brigadistas aprovechan para protegerse
y atrincherarse. Ahora, por fin, comienza a funcionar la estructura militar del
batallón.
Al anochecer, el combate cesa
y los hombres preparan parapetos, aprovechando los cursos de agua creados por la
lluvia incesante. Enfrente, los fascistas mantienen una posición más ventajosa
y cómoda. Se han aprovechado del mal organizado relevo, han capturado algunas
casas, en las que se protegen de la
lluvia y se parapetan.
El mal organizado relevo
entre las dos brigadas ha sido aprovechado por los fascistas, que se han encontrado una situación muy propicia para sus intereses.
Las fuerzas moras del 1 tabor de la Mehal-la jalifiana de Larache, a las que el
ataque les cuesta doce muertos y cincuenta heridos. El tabor apenas cuenta ya
con oficiales. Lleva en la Casa de Campo desde el día 15.
A lo largo del día, los aviones
se ensañan con la estación del Norte, las casas que bordean en el Manzanares, el hotel Savoy, el Cuartel de la Montaña, la calle de
Alcalá, barrio de Extremadura, los ministerios de Gobernación,
Comunicaciones, Marina y Guerra. Todos estos objetivos han sido bombardeados “muy
intensamente” según el parte franquista.
También es bombardeado el Palacio
de Liria, propiedad del duque de Alba.
El palacio que desde los primeros días fue requisado por el PCE, que ha montado
una guardia para evitar el saqueo. Los
milicianos lo han respetado todo, con la excepción de la bodega. Pero ahora se
trata de salvar lo que hay dentro. Han caído varias bombas incendiarias.
El duque de Alba que se
trasladó a Londres, que es su segunda casa. Por algo es también duque de Berwick. Y es el representante
oficioso de Franco. Se encarga de hostilizar el trabajo del embajador español,
Pablo Azcárate, que no encuentra más que el rechazo de los conservadores
ingleses.
En Londres hay una pugna
que será internacional por demostrar la brutalidad del contrario. Desde la casa
de Alba se culpa a los republicanos del incendio del palacio. Pero por el
empeño de los milicianos, todas las obras de arte que guarda se salvan. Y serán
enviadas a Valencia para su custodia.
Emilio Mola, jefe del ejército atacante,
(el director, el coordinador del golpe de estado que desencadeno la terrible
guerra civil) contempla la acción de sus aviones desde una torre en Leganés. Se queda
admirado mientras contempla los incendios que hay en Madrid.
Pero desde la calle, las cosas
se ven aún peor que desde el aire, porque no sólo se divisan los incendios y
los embudos que causan las bombas. Se puede ver también el terrible espectáculo
de los cadáveres entre las ruinas, masacrados por la metralla y los escombros.
En la calle, la gente llora, se lamenta, pero intenta vivir como si nada sucediera.
Muchos madrileños juran con el puño levantado hacia el cielo. No se escucha en
toda la ciudad una voz que hable de rendición, aunque las bajas civiles se
cifran en dos mil muertos desde que empezaron los bombardeos.
19.11.36.
Telegrama de la Cruz Roja Internacional (en francés) dirigido a Franco
AGMAV, CGG, A1, L47, Cp16, F2 y AGMAV, CGG,
R202, A5, L275, Cp21, F8
(Traducción MV)
“Deseando ahorrar
población no combatiente Madrid sufrimientos inútiles rogamos Vuestra
Excelencia nos confirme información prensa según la cual Alto Comandante dispuesto
a asegurar respecto un barrio Norte Este de Madrid donde podría recogerse población
no combatiente STOP. Si información inexacta nos permitimos sugerir utilizar
similar medida. STOP. Si acuerdo rogamos nos delimite exactamente zona para que
hagamos gestiones con la otra parte a fin de asegurar que esta zona estará exclusivamente
reservada a la población no combatiente y no será utilizada para fines militares.
STOP Pediremos autoridades de Madrid que nuestro Delegado se encargue asegurar
control con ayuda neutral Cruz Roja Internacional” El
único barrio de Madrid que Franco no bombardeo, fue el de Salamanca (donde
vivían la mayoría de sus adeptos)
10.11.36.
Protección para la Telefónica
(MAE, R614, 8)
Los embajadores de
Gran Bretaña y Estados Unidos envían telegramas para que “se evite en todo lo posible
el bombardeo del edificio de la Telefónica en Madrid para evitar peligro a las
vidas de muchos súbditos británicos y norteamericanos que ya están trabajando
allí y también la destrucción de la instalación y maquinaria”
Esta petición fue
respondida oficialmente por telegrama al día siguiente, 19.11.36, con el
siguiente texto:
COMUNIQUE EMBAJADOR GRAN BRETAÑA QUE DADA LA IMPORTANCIA MILITAR
DE LA TELEFÓNICA DE MADRID COMO CENTRO DE COMUNICACIONES DEL ENEMIGO Y LA
RESISTENCIA QUE ESTE HACE EN LA POBLACIÓN PODRÍA DAR LUGAR A TENER QUE BATIR
PUNTO DE TAN ALTO INTERÉS TÁCTICO NO OBSTANTE LOS ESFUERZOS QUE SE HACEN PARA
EVITAR DAÑOS A LA POBLACIÓN STOP
En la retaguardia fascista
las cosas no van del todo bien. Primero fue el fracaso del día 8, cuando se
pensó que para los legionarios y los regulares iban a ser un paseo el llegar
hasta la Puerta del Sol, desde la Casa de Campo. Ahora es el tapón de la Ciudad
Universitaria. No progresan ya en ninguna dirección. La cuña del Clínico está
bien taponada por la 2 brigada. Los demás frentes se han estabilizado por falta
de relevos.
Coronel Yagüe con Franco |
Algunos mandos hablan en
voz más alta de lo habitual y recuerdan los avisos de Yagüe: no se ha elegido
bien la línea para tomar Madrid.
El cronista oficial Víctor Ruiz Albéniz, que escribe bajo el seudónimo de "El Tebib
Arrumi", que tiene acceso directo a Franco, se esfuerza hoy por acallar las críticas
contando una supuesta conversación con algún disidente: “No me lo explico, no
se lo explican muchos, se está atacando Madrid por el lado peor, de abajo arriba,
queriendo tomar la fortaleza por el foso, cuando ofrece otros frentes más accesibles
y abiertos. Napoleón sabía lo que hacía y atacó Madrid por Chamartín. Nosotros
lo hemos hecho por el frente totalmente opuesto. ¡No me lo explico!”.
El cronista responde con
aplomo: “Cuando el general en jefe se llama Francisco Franco, nadie puede
jactarse de conocer la integridad de sus pensamientos y mucho menos el detalle
de sus proyectos porque la primera virtud de un generalísimo es la discreción y
la prudente reserva de sus planes… Es verdad. Hemos atacado la fortaleza de Madrid
por el foso; y un foso tanto más difícil de sobrepasar, cuanto que aquella malhadada
obra de la canalización del Manzanares trocó el vadeo de “aprendiz de río” en
operación preñada de dificultades… ¡cuál no sería nuestro empuje que hemos
allanado todo lo que parecía imposible de vencer, y al lado de allá, dominando
Madrid, están hoy unos miles de soldados de España, de esos que por nada se
arredran y hacen posible la más acentuada locura técnica! Queda el rabo por
desollar, ese rabo de la defensa criminal de una ciudad en calles y casas, en
barricadas y tejadillos, desde los que se pretende cazar al acecho a los bravos
asaltantes que quieren acabar con el imperio rojo que padece la capital… El
llegar un lunes o un viernes, un 19 o un 25 a la Puerta del Sol, ni es problema
ni puede presionar en forma alguna al mando”. Víctor Ruiz Albéniz, "El Tebib Arrumi", será el abuelo de Alberto Ruiz Gallardón.
Los que dudan han de
confiar ciegamente en Franco. “Es el Caudillo por la gracia de Dios”
Franco “el Caudillo” se
siente fuerte entre los suyos. Tanto que da órdenes para que se desarrolle la ley
de primero de octubre, Que oficializara su nombramiento, en el desarrollo de la
ley se contemplan las funciones de la Junta Técnica, pero no las de la Junta de
Defensa, que en su toma de posesión había afirmado que le acompañaría. Franco
da un golpe de Estado con ese “olvido”:
la Junta de Defensa se disolverá sola, sin incluir ningún decreto en el Boletín
del Estado. Y Franco es, ya para siempre, jefe del Estado, sin que se mencione
la palabra “gobierno”.
Pero el fragor de los
combates y de los bombardeos hace que esas “minucias no trasciendan”. Sólo los
miembros de la Junta, y sobre todo su presidente, el general Cabanellas, harán
alguna discreta referencia a su eliminación. “Ya no le despegaremos del cargo
ni con agua caliente”
El Clínico en la Ciudad Universitaria
y el cerro de Garabitas en la Casa de Campo, son las dos puñaladas más
dolorosas para los madrileños. Contra ambas posiciones se desatan ataques
continuos con nulo resultado. En Garabitas, los fascistas han instalado un
dispositivo de cruce de fuegos imposible de tomar. Los hombres caen allí por docenas cada vez que intentan tomarlo.
En el Clínico, los escombros que provocan las explosiones de la artillería no
hacen sino facilitar nuevos parapetos. Los moros y legionarios aguantan los ataques.
Y cuando hay calma, los tiradores moros esperan durante horas con su fusil
hasta que algún incauto miliciano, que no toma las precauciones necesarias es
alcanzado.
Durruti, el hombre
considerado por los habitantes de Madrid como su salvador, ha organizado el
asalto al Hospital Clínico para recuperarlo una vez que sus tropas han huido,
una vez que las tropas de las milicias vascas han dejado el edificio en manos
de los fascistas por una momentánea falta de coraje. Durruti llega al Clínico
para encabezar el ataque, acompañado de su chófer y de su asesor militar, el
sargento Manzana. Pero al bajar de su coche, frente al Clínico, una bala le
atraviesa el pecho. Con toda rapidez, le trasladan al hotel Ritz, donde los
anarquistas madrileños tienen instalado su hospital de sangre.
La
muerte de Durruti sigue siendo una incógnita ochenta años después ¿Fue una bala
procedente del Hospital Clínico y disparada por las tropas franquistas la que
acabó con la joven y azarosa existencia del héroe anarquista, tal como sostuvo
la versión oficial del gobierno republicano? ¿Procedió esa bala de las filas
comunistas para cercenar el protagonismo del movimiento libertario durante la
Guerra Civil y acabar con el Consejo Revolucionario de Aragón que comportó la
eliminación de las colectividades agrarias? ¿Fue un accidente al disparársele
el naranjero que portaba y que se golpeó al bajar del coche (algunos testigos
afirman que Durruti no portaba el naranjero ese día, solo tenía un revolver?
¿Fue un accidente al golpear contra el suelo del vehículo el naranjero que
portaba el sargento manzanas? ¿Fue asesinado por el sargento Manzanas, como
llego a especularse? ¿Fue asesinado por sus propios hombres, tal como los
comunistas difundieron? Lo único claro que hasta hoy, hay es que por el tatuaje
de pólvora que presentaba la zamarra que vestía Durruti el disparo fue a menos
de 10 centímetros de su cuerpo, ósea a quema ropa.
Marcel Junod (1904-1961), delegado y miembro del Comité Internacional de la Cruz Roja, durante la Guerra Civil |
Cuando los delegados de la Cruz Roja
les preguntan a los dos defensores por qué no rinden Madrid si el honor ya está
salvado, Miaja responde: “Preferimos quemarla”. La respuesta de Rojo, en
apariencia, es menos heroica: “Porque no nos da la gana”.
PARTES OFICIALES DE GUERRA
PARTE FRANQUISTA
En el sector de El Escorial pequeños
avances de nuestras tropas.
En los barrios de Madrid, ensanchamiento
de las zonas ocupadas, rechazándose varios ataques del enemigo, al que se ocasionaron
numerosísimas bajas y cogiéndole cuatro ametralladoras.
En el aire, bombardeos intensos de los
puntos de importancia militar, siendo derribados por nuestras fuerzas aéreas
cuatro aviones de caza enemigos.
PARTE REPUBLICANO
A las nueve y media de la noche:
Frente del centro. La jornada de hoy
ha terminado sin que se modificase la situación de nuestras tropas, a pesar del
intenso ataque del enemigo. Se ha combatido con extraordinaria dureza atacando
las tropas facciosas y contraatacando nuestras fuerzas briosamente en distintos
puntos de la Ciudad Universitaria y la Casa de Campo.
Las posiciones alcanzadas en la mañana
de hoy han sido conservadas.
Se han hecho al enemigo algunos prisioneros,
se le ha volado un polvorín y se le ha capturado material de guerra. Un fuerte contraataque
dirigido por el enemigo contra nuestras posiciones en las últimas horas de la
tarde, apoyados con carros de combate, fue enérgicamente rechazado, ocasionándole
muchas bajas.
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