General Franco, en Canarias |
DÍA 17 DE
JULIO (viernes)
*Franco viaja la madrugada
del 17 a Las Palmas en el correíllo
Viera y Clavijo. En esta capital, se alojó en el Hotel Madrid y realizó la
misión para la que oficialmente había ido, (Entierro del general Amado Balmes),
pero, al mismo tiempo, visitó varios cuarteles, donde se entrevistó con sus
mandos para coordinar las acciones una vez se hubiese iniciado el
levantamiento. Como condición para sumarse a la sublevación, Franco había solicitado que su mujer y su
hija abandonasen también Canarias. Esa misma tarde eran escoltadas al
Puerto de la Luz, donde embarcaban rumbo a Lisboa. La madrugada del 18.
*El general Batet se
entrevista en Irache por la mañana con el general Mola para disuadirlo. Este le da su palabra de honor de que no se
sublevará. A las 5 de la tarde los rebeldes salen a la calle en Melilla. Al
anochecer suenan las cornetas y tambores y se lee un bando firmado por Franco:
«Hago saber: una vez más, el Ejército, unido a las demás fuerzas de la nación,
se ha visto obligado a recoger el anhelo de la gran mayoría de españoles (...)
se trata de restablecer el imperio del orden dentro de la República, no
solamente en sus apariencias o signos exteriores sino en su misma esencia». En
todo el protectorado se aplican las normas de ejecución previstas por Mola, que
se repetirán en toda España: destitución de los jefes militares fieles,
declaración del estado de guerra, ocupación de los centros de poder civil y
servicios públicos, detención de los militantes de izquierdas y ejecuciones sumarias.
En la noche del 17 al 18 de julio hay solo en Marruecos 225 fusilados.
*El coronel Solans envió a
Las Palmas un telegrama desde Melilla confirmando el triunfo de la sublevación
en Marruecos. Su contenido llegó a conocimiento del gobernador civil, Boig
Roix, quien pidió explicaciones. El
ayudante del general afirmó que esto no iba en contra de la República.
*Las autoridades republicanas
desde Madrid le instaron a que abandonase su intento golpista. Sin embargo,
Franco, jugando a confundir a las autoridades leales al Gobierno, siguió afirmando que la situación no iba en
contra del Gobierno, ambigüedad que aplicarían todos conspiradores para
ganar tiempo en estos inicios del levantamiento armado.
General Manuel Romerales |
*El 17 de julio por la
mañana, en Melilla, los coroneles que estaban al tanto del alzamiento militar,
se reunieron en el departamento cartográfico en el edificio de la Comisión de
Límites, para trazar los planes de ocupación de los edificios públicos, planes
que comunican a los dirigentes falangistas. Uno de los dirigentes locales de la
Falange informa al dirigente local de Unión Republicana, llegando esta
información al general Manuel Romerales Quintero, comandante militar de
Melilla, que a su vez informa al
presidente del Gobierno Santiago Casares Quiroga.
*El general Romerales envía
por la tarde una patrulla de guardias de Asalto y policía de paisano a
registrar el departamento cartográfico. El teniente coronel de Estado Mayor
Darío Gazapo Valdés, jefe de dicha comisión, hace retrasar el registro,
alegando que para que la policía pudiese llevar a cabo tal registro, en una
dependencia militar, era precisa la previa autorización del comandante militar
de la plaza, general de brigada Romerales, y aprovecha para llamar al cuartel
de la Legión, hablando con el teniente Julio de la Torre, el cual se presenta
con una veintena de legionarios. Ante estos, la patrulla se rinde y los
sublevados proceden a arrestar a Romerales, proclamando el estado de guerra, iniciando de esa forma anticipadamente
el levantamiento, informando inmediatamente a los compañeros del resto de
Marruecos que habían sido descubiertos.
Teniente Coronel Darío Gazapo |
*Entre las cuatro y las cinco
de la tarde del día 17, en Melilla, teniente coronel Darío Gazapo desencadena el
golpe de manera fortuita. Una vez neutralizada la resistencia, los sublevados
cablegrafían a Franco, que responde apelando a la «fe ciega en el triunfo»,
despidiéndose con un «Viva España con honor». Marruecos, Canarias, Sevilla,
Zaragoza, Burgos, Valladolid y Pamplona, entre otras, se unen a la sublevación
«republicana» orquestada por Mola (la bandera monárquica sólo ondeó en Pamplona
y Burgos).
*Tras ser conocidos los
acontecimientos de Melilla en Tetuan, la ciudad fue tomada durante la noche del
17 de julio. La noticia fue comunicada por los telegrafistas “rojos” de Melilla
a los de Tetuán a las cinco y media de la tarde, hora en la que entraron las
tropas sublevadas en el edificio de telégrafos. El jefe del movimiento en la
capital del Protectorado era el coronel Eduardo Sáenz de Buruaga, quien dispuso
las instrucciones para la ocupación de la ciudad. A media noche, Tetuán se
encontraba prácticamente controlada con las excepciones del palacete de la Alta
Comisaría y el aeródromo de Sania Ramel, que fueron los últimos reductos de la
resistencia republicana. La ocupación de la Alta Comisaría –de la que se hizo
cargo Sáenz de Buruaga-, la de la Delegación de Asuntos Indígenas –de la que se
ocupó el teniente coronel Juan Beigbeder Atienza- y la adhesión del Jalifa
consolidaron la ocupación, pese al bombardeo posterior de la ciudad por la
aviación republicana.
General Luis Orgaz Yoldi |
*El protagonista del
alzamiento militar en Gran Canaria fue el general Luis Orgaz Yoldi, que se
hallaba confinado en la isla por orden del Gobierno republicano. El 17 de julio
de 1936 el general Franco, comandante militar de las islas Canarias, se había
trasladado desde Tenerife a Las Palmas para presidir, en representación del
Gobierno, el entierro del general Balmes, comandante militar de Las Palmas.
Tras el sepelio se retiró al hotel Madrid, donde se había instalado con su
esposa e hija.
*Casares Quiroga es superado
por los acontecimientos y Martínez Barrio telefonea a Mola para conseguir su
fidelidad a la República. La respuesta del militar fue firme: «Ni más abrazos
de Vergara ni más pactos de Zanjón». La sublevación había comenzado.
Valentín Galarza, como coronel |
*En la tarde del 17 de julio de 1936, el teniente coronel Valentín Galarza, agente de Mola y Sanjurjo en el Ministerio de la Guerra, transmitió a Pamplona la noticia de la sublevación del ejército de África en Melilla.
*Ceuta en poco más de dos
horas, la sublevación y su incorporación a la zona nacional se produjo sin
incidentes. El jefe supremo de la compleja guarnición de Ceuta, era el general
de brigada Osvaldo Fernando de la Caridad Capaz Montes, el cual se hallaba en
Madrid disfrutando de un permiso. Le sustituía en la jefatura de las tropas el
coronel de Artillería Arturo Díaz Clemente que, situado al margen de la
conspiración, al tener conocimiento de que la guarnición de Melilla se había
alzado en armas contra el Gobierno de la República, adoptó una actitud indecisa
(por lo que al triunfar el alzamiento, fue expulsado del Ejército), perdiendo,
como consecuencia de ello, el control de los jefes y oficiales que le estaban
subordinados. A las 23 h del día 17 de julio de 1936, Juan Yagüe, jefe de la
Legión, ordenó tocar generala, sacando acto seguido las tropas a la calle y
ocupando la ciudad sin encontrar resistencia alguna. Ordeno el reparto de armas
a civiles adeptos y falangistas.
*Burgos, el general Domingo Batet, jefe de la VI División Orgánica, ordena el arresto del general González de Lara, del comandante Porto Rial y la de los capitanes Murga Santos y Moral Movilla, por sospechas que estaban preparando el sublevarse contra el Gobierno. El capitán de Infantería Miranda Barredo, consiguió liberar a los arrestados. Al caer la tarde, el teniente coronel de Estado Mayor José Aizpuru, el comandante Antonio Algar y otros oficiales, proceden a la detención del general Batet. Acto seguido, el teniente coronel de Caballería Gavilán Almuzara depone y detiene al gobernador civil, al que se le reemplaza por el general retirado Fidel Dávila Arrondo. Prácticamente sin disparar un tiro, la ciudad quedó incorporada a los nacionales.
Casares Quiroga promete a
Arturo Álvarez Buylla, alto responsable del Protectorado , aviones de refuerzo
que nunca llegaron. Álvarez Buylla mure en el asalto de los rebeldes al aeródromo
de la ciudad, Sania Ramel
Primo de Rivera escribe
desde la cárcel de Alicante un manifiesto de apoyo a los sublevados.
El gobierno se reúne en
consejo de ministros, Casares admite la posibilidad de perder el protectorado,
pero confía en poder aislar la sublevación.
General Núñez de Prado |
El General Núñez de Prado,
fiel a la República inicia contactos en
Madrid para evitar que mandos que se sumen a la sublevación.
-El Ministro de Marina José
Giral ordena medidas destinadas a limitar el posible alzamiento, creando un comité
y mandando al destructor Churruca desde la base de Cartagena a Algeciras y al
cañonero Dato a Ceuta. Pero no comprueba la lealtad al Gobierno de los mandos
de esas naves. El destructor Churruca y el cañonero Dato se unieran al
alzamiento.
80 AÑOS DE
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ACTUALIDAD
LA DIFÍCIL SITUACIÓN DEL\,
CAMPO Y DE LA COSECHA
La siega en Extremadura.--El campesino ganadero.
Cálculo de coste de la recolección.-El ritmo de las
labores.-Los rendimientos en la realidad
El Consejo de ministros estuvo reunido siete horas en
la Presidencia
Se trató extensamente, según manifestó el
ministro de Estado, de política internacional
Fue abordado el problema del Mediterráneo
en relación con nuestro país
El fiscal de la República conferenció con el ministro de Justicia,
y D. Indalecio Prieto visitó al ¡efe del Gobierno
EL PERIÓDICO LA "VOZ" FUE UNO DE LOS POCOS DIARIOS QUE ESE DIA EVITO LA CENSURA
HORAS GRAVES PARA ESPAÑA
Una parte del Ejército dé Marruecos se ha
levantado en armas contra la República
Nadie, absolutamente nadie, se ha sumado en la
Península a este absurdo empeño
Heroicos núcleos de elementos leales resisten a los sediciosos
EL GOBIERNO DE LA REPÚBLICA DOMINA LA SITUACIÓN
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