jueves, 14 de julio de 2016

14 DEJULIO




Teniente Castillo y Calvo Sotelo

DÍA 14 DE JULIO (martes)


*El día 14, después del asesinato de José Calvo Sotelo y la reacción que esta muerte causó en la derecha y en sectores del Ejército, Mola recibe otro mensaje mas de Franco que le transmite su decisión de unirse a la conspiración.

Sanjurjo, Franco y Mola

*Madrid asistirá en la mañana del 14 de julio al entierro de los dos asesinados. Prieto forma parte del grupo presidencial en el sepelio de Castillo. En el de Calvo Sotelo, entre la muchedumbre que le da el último adiós se encuentra un observador enviado por Prieto, el periodista: Federico Angulo. (El Socialista)



Entierro del Teniente Castillo

*A las cuatro y media de la madrugada de ayer se procedió a trasladar el cadáver del teniente de Asalto D. José del Castillo, que estaba expuesto en el salón Rojo de la Dirección general de Seguridad, al Depósito del Cementerio del Este.(La Almudena) 


*La caja fue depositada en un coche estufa, al que seguía otro cargado con las numerosas coronas y ramos de flores recibidas. Rodeaba el coche en el que iban los restos del Teniente. Del Castillo oficiales, guardias de Asalto y civiles e individuos de las milicias socialistas y comunistas y muchos obreros. Acompañaba el cortejo el director de Seguridad, algunos otros altos jefes, los jefes y oficiales de Seguridad y Asalto y comisarios del Cuerpo de Investigación y Vigilancia, con numerosos agentes. La comitiva, que se componía de unos sesenta coches, llegó al Cementerio Municipal del Este, en la parte denominada antes Civil, donde fue depositado y donde quedaron compañeros del finado y familiares velando el cadáver.


*Durante el traslado se tomaron precauciones para evitar manifestaciones y alteraciones de cualquier índole.

Entierro del Teniente Castillo


*Para las diez de la mañana  había quedado fijada la ceremonia del sepelio e inhumación del cadáver del teniente Castillo, asesinado en la calle de Augusto Figueroa el domingo último. Desde antes de las nueve de la mañana empezaron a afluir obreros, militares, numerosas mujeres y muchos guardias, formando un núcleo de varios miles de personas.


*A las diez en punto, conforme se había anunciado, se verificó el sepelio, presidido por el subsecretario de Gobernación, Sr. Osorio Tafall, que representaba al ministro; el director general de Seguridad, Sr. Alonso Mallol; el alcalde de Madrid, D. Pedro Rico; concejales, gestores provinciales y bastantes diputados de izquierda; la Junta municipal de Izquierda Republicana, jefes y oficiales del Ejército y de los Cuerpos de Seguridad y Asalto, sargentos y suboficiales, los temporeros de Estadística del Ayuntamiento y numerosísimos público. 

Teniente Coronel Mangada

*Durante el  sepelio los militares hicieron el saludo y los paisanos levantaron los puños. Se depositaron numerosas coronas de los familiares, compañeros, guardias, organizaciones obreras. Las milicias comunistas y socialistas uniformadas, desfilaron por delante del cadáver marcando el paso marcialmente. Luego, en el momento de ser enterrado el féretro, usó de la palabra el teniente coronel Mangada, el cual hizo un elogio de la figura y de la obra del teniente Castillo. Añadió que hay que defender la República y su sentido socializante y proletario y terminó clamando venganza para la víctima Se volvieron a dar gritos marxistas, mientras las milicias ponían el puño en alto y seguidamente se dio por disuelta la manifestación fúnebre


*Terminado éste se verificó el desfile, retirándose la comitiva y asistentes con el mayor orden, sin que se registrara el menor incidente. 


Entierro de Calvo Sotelo

*A las seis de la madrugada del martes día 14, se hizo la autopsia al cadáver de Calvo Sotelo. A las cuatro de la tarde del mismo día tuvo lugar su entierro. Lo presidieron don Joaquín y don Luis Calvo Sotelo y el periodista don José Pizarro. Hubo brazos en alto.


*El gobierno prohibió que el finado fuese velado, como era costumbre, en la Academia de Jurisprudencia, y a pesar del enrarecido clima y la violencia generalizada por las calles, se celebró un entierro público en el cementerio de la Almudena, al que asistieron  varios miles de personas, entre ellas muchos políticos e intelectuales. Durante el sepelio y frente al ataúd, que estaba cubierto por una bandera bicolor, el fundador de Renovación Española, compañero y amigo de Calvo Sotelo, Antonio Goicoechea, leyó un discurso que acabó de la siguiente manera:

Antonio Goicochea

Discurso de Antonio Goicoechea
"No te ofrecemos que rogaremos a Dios por ti; te pedimos a ti que ruegues a Dios por nosotros. Ante esta bandera colocada como una reliquia sobre tu pecho, ante Dios que nos oye y nos ve, empeñamos juramento solemne de consagrar nuestra vida a esta triple labor: imitar tu ejemplo, vengar tu muerte y salvar a España. Que todo es uno y lo mismo; porque salvar a España será vengar tu muerte e imitar tu ejemplo será el camino más seguro para salvar a España".


Asistentes al entierro de Calvo Sotelo


*Tras el entierro los congregados trataron de marchar en manifestación hacia el centro de Madrid, y después de haber sido cacheados varias veces por Guardias de Asalto, fueron tiroteados por las fuerzas de seguridad cuando se hallaban en la confluencia de las calles Goya y Alcalá. Hubo tres muertos y treinta y cuatro heridos. El Capitán Gallego, y los Tenientes España y Artal, de la Guardia de Asalto, fueron detenidos por atreverse a protestar contra la brutal represión ejercida sobre manifestantes desarmados.


Artículo de Indalecio prieto publicado en El Liberal de Bilbao

 Madrid 14.- Jornada nerviosa la de hoy en Madrid, que se abrió y cerró sangrientamente. Se abrió con una refriega en las obras de la Ciudad Universitaria, a cuenta de la huelga del ramo de la construcción, y quedó cerrada con el tumulto en la parte más alta de la calle de Alcalá, provocado por quienes habían asistido a la inhumación del cadáver del señor Calvo Sotelo. Porque hoy se enterraron los cadáveres de las víctimas de ayer, como mañana se enterrarán los de las de hoy.
   Yo asistí esta mañana al acto de dar sepultura a los restos del teniente de Asalto D. José del Castillo. Sígame el lector en mis observaciones, y se dará cuenta de toda la hondura de la guerra civil que vive España. Son tan profundas nuestras diferencias, que ya no pueden estar juntos ni los vivos ni los muertos. Parece como si los españoles, aún después de muertos, siguieran aborreciéndose. Los cadáveres de D. José del Castillo y D. José Calvo Sotelo no podían ser expuestos en el mismo depósito. De haberlos juntado se habrían acometido ferozmente ante ellos sus respectivos partidarios, y al depósito le hubiera faltado espacio para la exposición de las nuevas víctimas.
   El cadáver del señor Calvo Sotelo quedó en el depósito general, y el del señor Castillo se llevó al depósito del que fue Cementerio civil.
   El cadáver del señor Castillo estaba custodiado por guardias de Asalto.
   El del señor Calvo Sotelo, por guardias civiles.
   Al primero le rindió homenaje una gran masa proletaria.
   Al segundo le escoltó hasta la fosa una legión de señoritos.
   ¿Se quiere una expresión que pinte con mayor patetismo el actual estado de España? Difícilmente podría hallarse otra más gráfica.
   Los odios de una y otra muchedumbres saltaban por encima de las tapias que acotan los dos recintos mortuorios. Acaso el choque de estos odios, al encontrarse en la atmósfera, sobre los muros, contribuía al ahogo, a la asfixia de una mañana de sol inclemente.
   Al pie de la sepultura de D. José del Castillo, mientras la tierra, lanzada a azadonazos, caía sobre el ataúd, recogí, en medio del silencio, saludos musitados al oído. Eran socialistas, compañeros de presidio que se veían por vez primera después de despedirse en el rastrillo de la prisión, cuando la amnistía, al otorgarles la anheladísima libertad, les dispersó.
   -«¿No has vuelto por Asturias, Antonio?»- oí que le preguntaban cerca de mí a un minero.
   -«No; únicamente he ido a Portugal a ver a mi madre. La pobre no llegó a saber que yo estaba preso. De haberlo sabido se hubiera muerto de pena, porque ya es muy vieja. Pero me las ingenié para ocultarle mi situación, y cuando me trasladaron al presidio de Chinchilla fingí en mi correspondencia con ella que estaba en aquel pueblo desenvolviendo un pequeño negocio. »
   La sombra de la represión de octubre pasó ante mí. De entonces arrancan muchas cosas trágicas. El asesinato de Calvo Sotelo recuerda tanto el de Sirval.
   Aquello de octubre fue una gran siembra de odios. De simiente sirvieron los hechos monstruosos de la represión, pero luego de echada en el surco hubo labradores celosísimos –los que encubrieron, premiaron y glorificaron a los asesinos- que pusieron todo su empeño en que la semilla fructificase. ¡Extraños agricultores estos que se duelen al ver cómo han florecido las plantas tan amorosamente cultivadas por ellos! Se duelen, pero reinciden. Por lo visto, aspiran a que no les alcance a ellos el tóxico de sus plantaciones venenosas.
   Me dicen que ayer ha caído el presidente de la Casa del Pueblo de Sigüenza. Otro más a la lista, una lista inacabable en la que figuran, como nombres destacados, Manuel Andrés, Juanita Rico, Faraudo, Castillo… Dado el sistema de ejecuciones, pueden –podemos- estar en capilla muchos sin saberlo.
   Camino abajo, después de enterrar a José del Castillo, vienen hacia Madrid los obreros, chaqueta al brazo. Cuando pasan frente a las arcadas del Cementerio general, topan con una barrera de guardias civiles a caballo, que parece la prolongación del muro que allí concluye. Detrás de los guardias montados se alinean grupos de fascistas que custodian el cadáver de Calvo Sotelo.
   Hay un cambio de miradas iracundas.
   He ahí, perfectamente simbolizada, la España de hoy.
INDALECIO PRIETO

*Aquel 14 de julio, Mola decide no demorar más el golpe y cursa órdenes para que los levantamientos se escalonen entre los días 18, 19 y 20 del mismo mes. En las cabeceras de división y en las ciudades con guarnición se declarará el estado de guerra y desde ese momento la autoridad superior será la militar.



*Sigüenza.  Asesinado el socialista Francisco González en el asalto a la Casa del Pueblo.


*Mola, julio del 36: "Yo veo a mi padre en las filas contrarias y lo fusilo"...Hay que sembrar el terror, hay que dejar sensación de dominio eliminando sin escrúpulos ni vacilación a todos los que no piensan como nosotros


*A primera hora de la mañana del día 14, se conoce la noticia de la suspensión de sesiones en el palacio de Las Cortes -las vacaciones estaban previstas para el día 17- por un plazo de ocho días, así como el cierre de los periódicos Ya y La época por tiempo indefinido (el Ya reaparecería al día siguiente), en tanto continuaba la huelga en el sector de la construcción y el estado de alarma se mantenía desde el pasado mes de febrero.


Martínez Barrio


*Martínez Barrio suspende la sesión del pleno de las Cortes con la excusa de que "Habríamos terminado a tiros", e incluso se planteó celebrarlo pero cacheando a los diputados.



*El Dragón Rapide partió hacia Gran Canaria el 14, realizado una breve escala intermedia en Cabo Juby para reabastecerse de combustible.
*el capitán Burguete, militar leal al Gobierno se extrañó por la presencia del avión y solicitó a Bebb los permisos para aterrizar allí. La respuesta del piloto fue que desconocía que se tratara de un aeródromo restringido al tráfico civil y prometió solicitar la documentación al llegar a Canarias.
*Esta escala fue la más crítica, pues, de haber sospechado algo Burguete, la operación con el Dragón Rapide hubiese fracasado en esos momentos. Sin embrago, el militar español aceptó las explicaciones y el D.H.89, una vez repostado, alcanzó Gando el mismo día. Una vez en Gran Canaria, el aparato fue inmovilizado por carecer de los permisos reclamados en Cabo Juby y permanecería allí en espera de los acontecimientos que se desarrollarían en los siguientes días.


*El 14 de julio todo estaba a punto, hasta los nombres de los militares que debían mandar las tropas, que se dirigirían a la conquista de Madrid, al mando del coronel García Escámez: los tenientes coroneles, Galindo, Lladeta e Isabe García; los comandantes Alfredo Sotelo y Julio Pérez Salas; cinco capitanes del Regimiento América: Lastra (Gerardo), Moscoso, Alós, Navarro y Vicario; y cinco del Regimiento Simancas: Villas, Lastra (Gonzalo), Martín Rubio, Villa y Vizcaíno.

80 AÑOS DE PUBLICIDAD






ACTUALIDAD

Unas declaraciones políticas del Sr. Calvo Sotelo hechas horas antes de ser asesinado LAS HIZO PARA '^ A NACIÓN " DE BUENOS AIRES La situación política.-La siembra del otoño.-La riqueza agrícola industrial y mercantil de España.--La Hacienda pública.-La vitalidad nacional.-Perspectivas del porvenir nacional 

Se aprueba la prórroga del estado de alarma por trece votos contra cinco y una abstención f Las minoría s de Renovación Español a y Tradicionalista se retiran de! Congreso

LA XXX VUELTA A FRANCIA
 En el Galibier, Ezquerra y Berrendero ocuparon los dos primeros Lugares.--La etapa la ganó el holandés Middelkamp.--Han abandonado, entre otros ases, Speicher y Romain Maes.-Por naciones, el equipo Luxemburgo-España en segunda posición 

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