sábado, 4 de febrero de 2017

La Batalla del Jarama, todo preparado para iniciar las hostilidades

Punto inicial de partida


Todos los técnicos del Estado Mayor de Orgaz coinciden, el buen tiempo llegará el día 5, los fascistas se juramentan  y acuerdan que  hay que aprovechar la oportunidad, ordenan el inicio de las operaciones para el día siguiente. El terreno entre Pinto y Valdemoro mejora y con el paso del día se muestra lo bastante seco  para permitir el avance de la infantería, inclusive en las zonas de tierra cultivada; pero al mediodía de nuevo se pone a llover empeorando las condiciones del terreno. El Manzanares discurre con nivel sin salirse de su cauce en la misma situación se encuentra el Jarama; pero a los observadores de Varela que se encuentran en el Cerro Rojo se preocupan e informan del extraño brillo en los campos cercanos a la zona de Vaciamadrid el río parece haberse desbordado y el terreno puede dificultoso o impracticable por el agua.
 
Trincheras en Coberteras, Vaciamadrid
En el sector de San Martín pequeños grupos de Zapadores trabajan en  mejorar las defensas de los vértices telégrafo y Valdecabas. Son los zapadores milicianos de la 23ª Brigada correspondientes a los dos primeros batallones, uno al completo y parte del otro que han sido desplegados por los puestos de vigilancia más avanzados que constituyen los cerros que se extienden al oeste del Jarama, manteniendo como reserva al resto en San Martín. A ellos se unen  los otros batallones que completan la brigada. El Estado Mayor republicano, que tenían pensado para este día lanzar su ofensiva, por problemas de selección de mandos se ve obligado a posponer el inicio, la selección de los cuadros que tenían que ostentar el mando enfrenta a los representantes de los partidos y sindicatos entre sí, la no definición de los mandos de la agrupación de choque, es fundamental no solo desde el punto de vista militar, sino también desde la propaganda. 
Embarcadero de Aranjuez, principal fuente de abastecimiento del sur de Jarama

Para colmo de los males, según relataría el general Voronov en sus memorias, un soldado republicano que deserto informo al enemigo de los planes previstos por los republicanos para la zona sur. Continúa la monótona  rutina de bombardear las concentraciones fascistas con la artillera. Se despliega  nuevas batería republicana que se ubican; una entre Vallecas y Méndez Álvaro y otra del 75 en el kilómetro 6,500 de la general de Andalucía. El mando del sector de Ciempozuelos ordena la retirada un tren blindado del pueblo y dirige a este  a la zona de Aranjuez. Para batir el sector de la Cuesta de la Reina, dejando el pueblo en clara desventaja. En Aranjuez, frente a las posiciones ocupadas por los fascistas hay situados dos batallones de republicanos, uno pasado el Puente Largo junto a la Cuesta de la Reina y otro entre este y  el Tejar de los Conejos. En los remansos del río hay dos baterías republicanas, una del 75 y otra de 120 que protegen la cuesta de la Reina y el resto de la zona.
Coronel Asensio 

En Torrejón de Velasco, se encuentra la VIII Bandera del Tercio, que es enviada a Valdemoro como reserva, junto a ella se encuentra en la misma población recién llegados los I y III Tabores de Tetuán y el II batallón expedicionario de Tenerife, son las unidades que conforman el 7º regimiento de la Brigada del teniente coronel  Asensio y que  sirven de apoyo como reserva directa de la Brigada de García Escámez. En Getafe se encuentra el Tercio del Alcázar que recibe órdenes de dirigirse a Pinto, mientras el tercio de  Cristo rey permanece  acantonado en Leganés.
General Orgaz, jefe de la División Reforzada de Madrid

Con algunas dudas en cuanto al tiempo meteorológico, las unidades fascistas vuelven a ocupar sus puestos de partida; “todo está decidido para hacerlo, y hay que hacerlo ya”. El general Varela se dirige esa tarde a navalcarnero para entrevistarse con el general Orgaz; se  ultiman los detalles y cuando regresa a la nueve a su cuartel general de Yuncos  la decisión está tomada: mañana comenzara el ataque. Para ello ordenará que se preparen sus  poderosas tropas.
El Estado Mayor de la División reforzada de Madrid  tiene claro el concepto de maniobra. Primero, sorpresa y velocidad para evitar la respuesta de las  reservas enemigas; segundo, golpes rápidos y potentes resolver las distintas situaciones a la primera, y tercero, grandes reservas preparadas reforzar o relevar a las unidades agotadas y que mantengan el impulso.
Para el Comandante López Muñiz, jefe del Estado Mayor de Varela,  “la rapidez en la ejecución es el principal factor de la batalla, ya que conocemos de antemano los preparativos republicanos y sabemos que la superioridad está en esos momentos en nuestras manos”, El comandante es perfecto conocedor que el retraso en alcanzar los objetivos, daría la oportunidad al enemigo de  movilizar a todas las reservas disponibles.
Coronel García Escámez
 
La brigada que mandaba el coronel García Escámez que se encuentra en el flanco derecho del despliegue franquista y partiendo desde Valdemoro esa misma tarde, comenzara la aproximación a  Ciempozuelos poniendo la maquina fascista en movimiento, para mejor cumplir con el  su objetivo previsto se ha visto  reforzada con el 7º regimiento  y la 3ª compañía de carros de la brigada Asensio.
Con la caída de la noche Todas las fuerzas fascistas adelantan sus posiciones hasta alcanzar iniciales líneas de partida. Todo está dispuesto y preparado la tropa está motivada y van a poner todo su empeño en alcanzar rápidamente  Alcalá de Henares y cercar Madrid, cortando la carretera de Castellón.   


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